Description
Levítico ofrece buenas nuevas. Buenas nuevas para pecadores que buscan perdón, para sacerdotes que necesitan investirse de poder, para mujeres vulnerables, para los inmundos que desean ser limpiados, para los pobres que anhelan la libertad, para los marginados que buscan dignidad, para las familias que necesitan ser fortalecidas, para las comunidades que quieren ser fortificadas y para la creación que necesita ser cuidada.
A pesar de que el mensaje de Levítico es positivo, a mucha gente le cuesta adentrarse en este libro, llegando a pasarlo por alto en muchas ocasiones.
Analizando Levítico dentro de todo el contexto bíblico, descubrimos que sirve de bosquejo preliminar para la obra maestra que se desvelaría con Cristo. Este libro no sólo establece una base para el evangelio, sino que también lo hace para la manera cristiana de vivir.
El nuevo testamento ofrece las indicaciones para guiar la vida moral y espiritual basándose en los principios de este libro tantas veces olvidado. Sin Levítico nuestra experiencia cristiana sería como una casa sin cimientos.
Contenido
Prólogo
Prólogo del autor
Introducción
Primera parte: El manual del sacrificio: disfrutando de la presencia de Dios.
Segunda parte: El manual del sacerdocio: comenzando el servicio a Dios.
Tercera parte: El manual de pureza: descubriendo el diseño de Dios.
Cuarta parte: El manual de expiación: asegurando el perdón de Dios.
Quinta parte: El manual de santidad: representando la palabra de Dios.
Sexta parte. El manual de la dedicación: enamorados de la gracia de Dios.
Sobre el autor: Derek Tidball es profesor visitante del Spurgeon's College de Londres. Fue director de la London School of Theology, donde impartía clases de teología pastoral. Durante muchos años fue pastor de una iglesia Bautista. Ha escrito varios libros y también es editor.
Leviticus offers good news. Good news for sinners seeking pardon, for priests in need of strength, for women looking for protection, for the soiled who aspire to cleanliness, for the poor who long for liberation, for the underdog who wants redress, for families that crave empowerment, for creation itself caught in the throes of unparalleled egoism. The message is all in all positive, yet most people find difficult to get to it. Seen from a proper context, it acts as preliminary outlay for the all-encompassing work of Christ, as basic foundation for the Gospel, and as a guide to Christian living. The New Testament contains all the markers for moral behaviour and spiritual life in the wake of Leviticus principles. Without it, our life would be like a house with no sound foundation.